Primero- ¡cada edición es una ganancia en experiencia y exploración de nuevas zonas, además esta nos adentra en los Pirineos!
Segundo- ¡también cuando parece difícil (esta vez la ruta era de más de 600km y cruzaba la cresta principal dos veces, y el pronóstico del tiempo era malo) de alguna manera funcionará, y a menudo viene mejor de lo esperado!
Y tercero- una carrera no se acaba antes de la línea de meta. Esta vez empezamos con rutas diferentes, pero nos juntamos de nuevo en cabeza para un primer vuelo largo el tercer día. Después hizo viento y por primera vez en 12 años de carreras de aventura Hike&Fly pasé un día completo de senderismo, que fue duro… El último día, con Maxime y Pierre en la misma montaña y con 150 km por delante. Hicimos un buen trabajo en equipo antes de que una zona difícil nos separara. Nos reunimos una vez más en la última gran montaña Canigou donde Maxime llegó más alto y se alejó. Decidí subir un poco para volver a la térmica, ¡y funcionó! Me mantuve concentrado en mí mismo y traté de mantenerme alto para volar lo más largo y lejos posible. En esta edición teníamos permiso para volar por debajo del espacio aéreo, lo que me permitió volar hasta 3 km antes de la línea de meta, ¡increíble!
Después de 46h de caminata, cubriendo una distancia de 262km y 18.800m de ascenso, llegué sano y muy feliz (ok, me siento como si tuviera 10 años más…).
En general esta carrera con un comité de organización familiar fue un placer y seguro que el periodo de descanso durante la noche de 9pm a 7am fue más relajado para todos los atletas y el personal (espero tener esto también en @redbullxalps 2023).
Gracias por todo el apoyo de los fans y la motivación durante estos días – ¡sois los mejores seguidores!